martes, 23 de enero de 2007

Anarcocapitalismo: La pesadilla hecha realidad. Seres humanos dueños de otros seres humanos (2).

No suponía yo que un sencillo texto donde copiaba unas frases escritas por el anarcocapitalista Francisco Capella fueran a armar tanto revuelo. Pero bueno, así son las cosas. Y quiero dar breve respuesta a los comentarios discrepantes que considero más destacados.

Cárceles. Comparar las condenas privativas de libertad con que un ser humano se pueda vender irreversiblemente a otro me parece del todo desatinado. Una persona está en la cárcel porque ha cometido un delito, y debe pagar por él; mientras tanto, el Estado no puede hacer con él lo que quiera, salvo eso, privarle de libertad, y obligarle a cumplir una serie de normas sociales para que la vida en común en la prisión funcione. La venta de una persona a otra implica, como dice Capella, que "los contratos de sumisión completa consisten en aceptar voluntariamente (en el momento del contrato) hacer en el futuro cualquier cosa que quiera el dueño: el dueño le dice al sumiso lo que debe hacer"; es decir, que esa persona está obligada a obedecer en todo lo que su dueño diga. Un preso no es propiedad del Estado, sino que está en prisión para pagar por su daño y en muchos casos para que la sociedad no sea afectada por su libertad al cometer otros delitos; un sumiso es propiedad de otra persona.

Derecho romano. O sea, que la base legal para la esclavitud ancap es el derecho romano. Por supuesto, me parece totalmente desfasado en el tiempo, y habla por sí mismo de a qué argucias han de recurrir los defensores de determinadas barbaridades.

Libertad de cada cual a hacer lo que quiera con su cuerpo. Eso es lo que defiendo. Y por eso estoy en contra de la esclavitud (aunque sea voluntaria). Porque implica que esa libertad desaparece, tragada por el mercado. Ya el "sumiso" jamás podrá ser libre, aunque quiera. Es evidente que todo contrato de trabajo debe dejar libre al trabajador para irse cuando quiera (por eso los pagos se realizan a posteri, para que no haya obligación del trabajador de seguir trabajando cuando no lo desea). La libertad de una persona es simplemente innegociable.

Tergiversación por mi parte de las palabras de Capella. Lo único que hice fue copiar afirmaciones por parte de este hombre. ¿Se me puede decir donde está la tergiversación? ¿Acaso no defiende la legalidad de la esclavitud voluntaria irreversible? ¿O es que, tal vez, como lo que defiende no es defendible, lo que hay que hacer es "matar al mensajero" que copia y pega? Pues sí, Capella defiende la legalidad de la esclavitud voluntaria irreversible. Cuando, por ejemplo, Capella escribe "No es absurdo que una persona contrate su propia venta a otro o contrate su sumisión futura" está escribiendo eso y no otra cosa.

Confundir lo ético con lo moral. La máxima ancap. Pero es que es lo que hacen. La libertad es una cuestión ética, no moral. Sobre la base de la libertad se toman las decisiones morales. Si eliminan la libertad por legalizar la esclavitud voluntaria, están eliminando la ética, dejando a una persona en manos de otra. Por más que retuerzan el lenguaje, la legalidad de la esclavitud es cargarse no solo la moral, sino la ética.

Libertad y propiedad. Sin libertad no hay propiedad para el que no es libre. La única forma de poder tener propiedad es tener libertad. Pero para el anarcocapitalista todo gira en torno a la propiedad, de tal modo que hasta la misma libertad se hace objeto de mercadeo. Repulsivo.

Tergiversación, mala fe, estupidez y mala educación por mi parte por copiar sin argumentar. Lo de la estupidez y la mala educación es opinable, así que cada cual opina de otro respecto a eso lo que quiere. Lo de mala fe es una valoración de intenciones, y cada cual puede opinar de mis intenciones lo que quiera. Pero, ¿tergiversación? ¡Por favor! Capella, repito, dice lo que dice. Lo que pasa es que parece ser que exponerlo públicamente no sienta bien a determinadas personas. Tal vez porque, volviendo a lo mismo, saben que defiende algo simplemente horrendo, y que no conviene mucho que se sepa.

Termino el texto. He aquí algo más que escribe Capella:

Lo que es necesario para aclarar si los contratos de sumisión son éticamente aceptables no es estudiar si el control directo es transferible (que no lo es) sino estudiar si son posibles las transferencias de derechos sobre personas: una persona acepta voluntariamente que en el futuro se utilice la fuerza en su contra para matarlo, o para quitarle alguna parte de su organismo, o para obligarle o impedirle respecto a alguna acción. El problema ético de la aceptación del uso de la fuerza queda perfectamente planteado y resuelto de forma determinista según lo estipulado en un contrato bien hecho (aunque parezca extraño y repugnante).

¿No está defendiendo Capella que una persona pueda firmar que otra pueda matarla en contra de su voluntad? ¿No está defendiendo Capella que una persona pueda firmar que otra pueda extirparle un órgano en contra de su voluntad? ¿No está defendiendo Capella que una persona pueda firmar que otra persona le pueda amputar una parte de su cuerpo en contra de su voluntad? ¿No está defendiendo Capella que una mujer pueda firmar, por ejemplo, ser tratada como un objeto sexual por un hombre en contra de su voluntad? ¿Estoy tergiversando? ¿Estoy equivocado? Porque si estoy en lo cierto, lo que defiende Capella es, por decir algo, horroroso, vomitivo, aberrante.

7 comentarios:

  1. ¿No conviene que se sepa lo defendido por Capella porque es horrendo? Claro, por eso le enviamos decenas de cartas para que no publique en la red sus opiniones. ¿O acaso tú las has copiado de su disco duro y son exclusivas? Lo tuyo es de traca, muchacho.

    Lo primero que deberías hacer es no hacer de la parte un todo. De las opiniones de Capella no se deduce el corpus anarcocapitalista. De hecho, sobre esto hay opiniones muy variadas.

    Y sí, manipulas o no te enteras de lo que dice Capella. Porque la libertad no desaparecería "tragada por el mercado". Más bien, y tal como te explicas, parece que según tú la libertad debe ser vigilada por el Estado... ¡Incluso de uno mismo!

    Y sí, nuevamente estás tergiversando. Supongo que tú estarás de acuerdo en que si yo firmo un contrato en el que se estipula que si no pago una cantidad de dinero me quitan mi piso, llegado el caso me quitarían el piso en contra de mi voluntad, pero sería legítimo. Pues imagina que llega alguien y dice: "Fijaros lo liberal que es Palacios, que defiende que a alguien le quiten el piso en contra de su voluntad".

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  2. "Lo primero que deberías hacer es no hacer de la parte un todo. De las opiniones de Capella no se deduce el corpus anarcocapitalista. De hecho, sobre esto hay opiniones muy variadas."

    Eso, que sería perfectamente aceptable entre interlocutores honestos y neutros como una "falacia" no es tal en este caso como crítica al TODO anarcocapitalista por una sencilla razón: los ancaps teorizan como si su ética fuese la única (principio de no agresión). Lo cierto es que las diferencias éticas (no vengáis con lo de la moralidad...) entre los ancaps en lugar de honrar su pluralismo honran la esterilidad de su ideario y la ausencia de verdaderas políticas factibles.

    Lo cierto es que la libertad de cada uno ha de ser vigilada por la autoridad, por supuesto. Es muy fácil unirse a la consigna anarquista del todo vale como es f´ñacil en España ser progre y decir que lo que pasa en Alcorcón es un problema de racismo y falta de integración chachiguay. No nos durmamos en laureles que resulten perejiles... La libertad no puede equivaler en ningún caso a la impunidad y las tensiones en la definición de libertad que se dé o sugiera no pueden ser excusa para que alguien grite "fuego" y demos por incendiado todo orden posible. La práctica, al final, no tiene nada que ver con las restrictivas y pretendidamente exhaustivas consideraciones de un filósofo: al final hace falta una policía y unos jueces para que el vecino o el de más allá no te pise por ser más alto, más fuerte o más rico. Eso es orden y ese orden en tanto esboza la ética se convierte en un presupuesto para el imperio de aquélla.

    Que sea posible establecer como cláusula penal de un contrato la propia voluntad equivale a la instauración de la esclavitud por deudas y, como se sigue, la esclavitud en general. Eso habrá a quien le dé igual, pero tales hechos generan un peligro social, un peligro de simulación, inaceptable que nadie debe admitir. Hacer analogía entre la libre voluntad y una posesión material es renunciar a la humanidad y convertirse en un canalla que de liberal tiene tanto como los negreros de multiculturales.

    Salud y libre comercio

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  3. "Libertad de cada cual a hacer lo que quiera con su cuerpo. Eso es lo que defiendo. Y por eso estoy en contra de la esclavitud (aunque sea voluntaria). "

    Libertad forzosa, vamos... menos para ejercerla. Hay que joderse!

    Que sí Isidoro, que llevas razón! pero deja ya de atormentarnos con tus fantasmas. Tú solo te estás definiendo.

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  4. Me parecería muy bien, aunque indiferente, lo que usted dijese si fuese dando la cara: que lo de los "anónimos" ya huele.

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  5. Comparar la expropiación de un piso por impago con la esclavitud por deudas es lo que a mí me parece de traca, anónimo, además de un espanto.

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  6. la esclavitud voluntaria es liberal, pero sin embargo la propia esclavitud hace que tú dejes de decidir sobre tu vida y cedas esas decisiones a otro...pero eso no es muy liberal, no?

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  7. Admiro a Capella, a Rallo y a otros ancaps pero cuando defienden estas cosas me dejan patidifuso.

    Séneca.

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