martes, 18 de octubre de 2011

¿Pero de qué van?

Leo los cinco puntos de la declaración de esa cosa llamada "Conferencia Internacional de Paz de San Sebastián" y la verdad es que me quedo helado.

Primero. "Actividad armada". Bonita manera de esconder asesinatos a sangre fría y a traición. Pareciera que son un ejército, cuando no son más que vulgares asesinos, incluso de niños.

Segundo. "Conflicto". ¿Qué conflicto? Apuntan a un problema entre dos partes, cuando aquí solo hay una parte que decidió asesinar, y que si ya resultaba injustificable en la dictadura, es más injustificable aún si cabe en condiciones de democracia y libertad y después de una generosa (e injusta) amnistía.

Tercero. "Conversaciones aceptadas por los gobiernos español y francés". O sea, negociar con una panda de asesinos.

Cuarto. "Pasos profundos". Vamos, concesiones a los asesinos.

Quinto. "Todas las víctimas". Exceptuando el terrorismo de Estado de los GAL aquí no ha habido más víctimas que las producidas por los asesinos de ETA.

Sexto. "Que discutan cuestiones políticas". O sea, hablar de soberanismo, autodeterminación, territorialidad, independencia y cosas semejantes. Lindo.

Séptimo. "Consulta a la ciudadanía". Vamos, referéndum de autodeterminación.

Octavo. "Facilitadores internacionales". O sea, dejar que todo hijo de vecino se inmiscuya de asuntos internos de España.

Aquí simplemente vemos lo mismo que siempre ha defendido ETA, pero adornado con algunos giros lingüísticos. Es todo.

¿A quién pretenden engañar?

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