jueves, 15 de enero de 2015

El Papa se achica ante los musulmanes diciendo barbaridades (actualizado)

Si Gasbarri dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡Es normal!

Palabras del Papa, a las que hay que añadir éstas:

"No se puede provocar -añadió- no se puede insultar la fe de los demás. No puede uno burlarse de la fe. No se puede", insistió el papa. Y agregó: "Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener libertad, pero sin ofender".

Me parecen dos auténticas barbaridades.

La primera, porque jamás (repito, jamás) las palabras deben ser respondindas con violencia física. Lo que uno debe hacer si considera que ha sido ofendido es acudir a los tribunales. Porque del puñetazo por mentar a la madre al asesinato por mentar al lider religioso hay un solo paso, y evidentemente ya sabemos quien lo ha dado.

La segunda, porque por más que nos disguste cualquiera puede decir lo que quiera de cualquier religión. De lo contrario nadie podría decir nada de algo que otra persona considerase su fe. A mí me molestan, y mucho, determinadas actitudes de colectivos izquierdistas hacia el cristianismo. Pero es su libertad, y la mía es no leerles y punto. Pero no podemos proponer el "no se puede" porque alguien crea en eso, sea esa creencia mayoritaria o minoritaria. Eso sería restringir (y mucho) la libertad de expresión. Porque debemos recordar que la libertad de expresión está diseñada para las cosas con las que estamos en desacuerdo, no para las que nos agradan. Claro, parece que el Papa no entiende esto.

El Papa se ha retratado. Entendiendo (aunque no compartiendo, claro) la violencia ante las palabras. Diciendo que no se puede hacer burla de las creencias. El Papa se ha achicado ante los musulmanes, barriendo de paso para casa.

Actualización:

Parece que El País ha actualizado el artículo. Hay un párrafo que no tiene desperdicio:

Y, después de repetir que “cada uno tiene el derecho de practicar la propia religión” y que “matar en nombre de Dios es una aberración”, el Papa acompañó con gestos muy expresivos la siguiente declaración: “En cuanto a la libertad de expresión: cada persona no solo tiene la libertad, sino la obligación de decir lo que piensa para apoyar el bien común (…) Pero sin ofender, porque es cierto que no se puede reaccionar con violencia, pero si el doctor Gasbarri [organizador de los viajes papales], que es un gran amigo, dice una grosería contra mi mamá, le espera un puñetazo. No se puede provocar, no se puede insultar la fe de los demás (...) Hay mucha gente que habla mal, que se burla de la religión de los demás. Estas personas provocan y puede suceder lo que le sucedería al doctor Gasbarri si dijera algo contra mi mamá. Hay un límite, cada religión tiene dignidad, cada religión que respete la vida humana, la persona humana… Yo no puedo burlarme de ella. Y este es límite. Puse este ejemplo del límite para decir que en la libertad de expresión hay límites como en el ejemplo de mi mamá”.

Los famosos "peros".

No se puede provocar, no se puede insultar la fe de los demás (...) Hay mucha gente que habla mal, que se burla de la religión de los demás. Estas personas provocan y puede suceder lo que le sucedería al doctor Gasbarri si dijera algo contra mi mamá.

En esa frase el Papa parece decir que sí, que está mal, pero que en cierto modo ellos se lo buscaron, porque si no hubieran provocado no les hubiera pasado. La profundidad del argumento no tiene desperdicio. Es como el argumento de la chica en minifalda violada; que sí, que sí, que está mal que la violaran, pero si no hubiera ido en minifalda no le hubiera pasado nada. Pues es lo mismo. Lo que el Papa está diciendo es que cuando satirizamos a los musulmanes (como yo lo he hecho en este blog) debemos esperar la violencia de parte de ellos (porque por ahora, afortunadamente, los católicos no responden a la sátira con violencia), por más que esa violencia sea criticable, así que mejor no entrar en la sátira contra los musulmanes.

Lo dicho. Que sí, que sí, que el Papa cree en la libertad de expresion, pero... Y si hay un pero, lo siento, pero entonces no hay libertad de expresión. O es libertad de expresión o no lo es, y no hay peros que valgan. Y es que los únicos límites a la libertad de expresión deben ser tres, la libertad de los demás, la incitación a la violencia y la falsedad. Y para eso están los tribunales.

Lo que escribí anteriormente, con estas palabras el Papa se ha retratado.

1 comentario:

  1. entonces tengo libertad para entrar en su casa porque si no me deja violaría mi libertad de movimiento, no ponga peros a la libertad de la gente y deje que sus vecinos entren a su casa sin restricciones.

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